viernes, 7 de marzo de 2008

Línea B. Viernes. 9 de la mañana.


La piel del hombre es blanca. blanca y flácida. cuelga transparente alrededor de su cara.Las manos cruzadas sobre un morral de cuero impecable.

La cabeza gacha, temblorosa, el gesto vencido.

Todo en él vencido.


La camisa celeste. El logotipo amarillo y negro.

La reacción de la militonta jotapeísta: 70 años, cana retirado, suboficial torturador.

Sube el estallido: la satisfacción de la revancha, del grito de la gloriosa, del no nos han vencido.


No. Nonono.

Estoy incómoda, no dejo de mirarlo.

No dejo de pensar: el perfil da, la edad da.

Pero está viejo. Está vencido. Me provoca eso de "pobre viejo, che, debería estar en su casa, tomando mate en chinelas."


Se para en Pellegrini. Una mano en el bolsillo y la otra sobre el morral.

Me obsesiona. Le camino atrás hasta Viamonte. Saluda al diariero, saluda a la kioskera. Se mete en una casa de carteras para viejas bien. Me acerco a la vidriera y simulo un insutiado interés por las carteras imitación de reptil. La vendedora apenas lo registra, sigue charlando con la cajera. Sigue hasta el fondo y lo dejo de ver. Viejo, vencido.


Me obligo a irme.

La puta que me parió.

Floja, floja, floja.


Pienso:


NI JUSTICIA


Pienso:


"El tema no son ellos, ¿a estos viejos de mierda para que los queremos? Si no sirven para nada. El tema es que nunca más un milico se anime ni a pensarlo."


NI JUSTICIA, NI A PENSARLO


Y, si. El diputado que lo dijo en una mesa chica era Montonero.


Me pasó por arriba la moral cristiana. El viejo choto me despierta compasión. Me tuve que guardar el agite combativo en el bolsillo. Me metí nuevamente el discurso revanchista y belicoso en el orto.


Pienso: tarde llega la justicia,

más vale tarde que nunca,

¿no era que ni justicia?

juicio y castigo

juicio y... CASTIGO

¿la cárcel es el castigo?

¿es suficiente castigo?

¿la cárcel a la vejez es más castigo?

¿es más?

"como a los nazis..."

Sentarse a esperar a la puerta de la casa

hasta ver pasar el cadáver

de tu enemigo

si siento el placer de cada dictámen

de no dejarlos en paz ni aunque estén

viejos, enfermos.



¿porqué estoy cada vez menos setentista?

¿porqué defender a las instituciones frente al noviecito zurdo?

¿porque conectar tiempo, indultos, obediencia debida, punto final, menemismo, la foto con el hijo de puta de Rojas, la derogación, el bajar el retrato de Videla, mi propia sed de justicia, de ver correr la sangre de los que hicieron correr la sangre, simpatía por el suboficial compañero, simpatía por el ideal revolucionario de la izquierda nacional, amor enceguecido por las organizaciones armadas peronistas, amor enceguecido por la resistencia, cierto desazón frente al bastardeo de las fuerzas, a San Martín, Rosas y Perón?


debe ser nomás que estoy cada vez menos setentista

No hay comentarios: